lunes, 15 de julio de 2013

I'm Only Sleeping.

Era un vuelo sin rumbo conocido, se limitaba a dar vueltas en círculos sin un destino específico. O por lo menos eso le parecía a Martha. Salió al pasillo principal –aparentemente estaba en la cabina del capitán- y observó que era un completo desastre. Las hileras de sillas estaban sin ocupante, pero a juzgar por la apariencia, no habían estado vacías siempre.  Las cobijas estaban revueltas por todo el suelo, había peluches sin su niño, fichas de rompecabezas buscando su caja original y ropa de todas las clases y estilos regada caóticamente atravesando la longitud del avión. Pero lo más intrigante de todo eso, es que a Martha se la hacían familiares todas aquellas cosas… celulares, iPods, tecnología táctil…

Si de por sí la situación era desconcertante, su sentimiento de angustia se mezcló con el terror cuando al acercarse y observar detenidamente las cobijas, notó que había sangre en ellas. Empezó a respirar agitadamente y a buscar cualquier índice de vida en todo el lugar, pero no halló nada. De repente las luces se hicieron intermitentes y el avión empezó a moverse sin control. Aterrada y tratando de controlar el grito de pánico que amenazaba con salir de sus labios, se acercó a una ventana y contempló jadeante cómo un tornado empezaba a succionarla hacia su interior incierto.

Martha estaba por completo en un estado de shock, que no se hizo más amable cuando volvió su vista de nuevo hacia las paredes del avión, que de inmediato se vieron envueltas en escenas confusas y revueltas de su vida, escenas que se proyectaban sin compasión ante sus ojos y amenazaban por asfixiarla completamente en el mar de su angustia por haber tomado aquella decisión que al parecer había puesto su vida al revés.

El grito ahogado que salió desesperadamente de su boca se mezcló con la explosión de las turbinas, siguiéndole a eso la rápida extensión del fuego, que llevaba aquella nave a su destino fatídico.

(NARRA PAUL)

Yo: ¡Maldición Martha, despierta!

No era un día muy agradable que digamos. La sorpresa y el terror que me invadieron al ver a Martha desnuda en mi cama, habían sido relegados casi inmediatamente por la angustia de verla sacudirse de esa forma. Su cuerpo se arqueaba y tensaba sin control alguno y entre su respiración agitada soltaba frases inteligibles.

Había tratado de despertarla zarandeándola y gritándole, pero era inútil, parecía poseída por alguna clase de demonio. No sabía que más hacer para detener sus movimientos anormales y la desesperación me impulsó a apretarla contra la cama con mi cuerpo, para paralizarla por la fuerza.

Yo: Martha, despierta por favor. – supliqué en un susurro. Esto me estaba sacando de mis casillas.

Al parecer ese último intento había funcionado, por fin estaba quieta y su respiración recuperaba su curso natural. Me separé unos cuantos centímetros, temeroso de que volviera a convulsionar si tomaba más distancia.

La miré detenidamente. Sus largas y oscuras pestañas estaban moviéndose, como indicio de que despertaría pronto y sus labios entreabiertos murmuraban y suspiraban en silencio.

Me había acercado inconscientemente hacia ella, mi respiración se había acelerado paulatinamente y ahora estaba a punto de bes… ¿qué? ¡NO! La solté con brusquedad sobre la cama y me retiré espantado. No podía creer que casi había besado… eso.

Martha: Auch, eso dolió. – se quejó despertándose definitivamente. Se enderezó aún con los ojos cerrados y pasó una mano por su rubio cabello. Y entonces… abrió los ojos.  Me recorrió de arriba abajo con su mirada de color indefinido y…

Martha: Qué demonios… ¿PERO QUÉ HACES TÚ AQUÍ? – gritó histérica. Luego se percató de que estaba desnuda y se cubrió con la sábana avergonzada antes de recorrer el lugar en el que estaba con una evidente confusión y rabia. Después de convencerse de que no estaba en su habitación, volvió a verme.

Martha: Al menos cúbrete, McCartney. – gruñó y volteando los ojos, me puse la ropa interior. - ¿Dónde carajos estoy?

Yo: En mi cuarto, ¿en dónde más estarías? – respondí con igual rudeza. Ella me miró con el ceño fruncido.

Martha: ¿En mi casa, tal vez? ¿Disfrutando de mi colchón y vomitando a placer en mi baño? – se levantó con un bufido y empezó a vestirse. – ¿Puedes explicarme cómo llegué aquí? No recuerdo nada de lo que pasó anoche.

Paul: ¿Y tú crees que yo sí? Ni loco te habría traído por gusto propio si hubiera estado consciente.

Martha: Ah, ¿cómo? ¿Entonces no me raptaste, o algo así? No creo que haya venido por voluntad propia, no puedo creer que haya caído tan bajo.

Paul: Escúchame niñita – espeté tomándola de la muñeca.

Martha: No, tú escúchame a mí – interrumpió soltándose con ira – No sé qué pasó anoche y no me interesa recordarlo si eso incluye saber ésta parte de la historia. Ambos estábamos muy borrachos y por cuestiones del azar terminé en casa de un estúpido. Así que, si me permites, me iré a mi casa ahora mismo a fingir que nada de esto pasó. ¿Dónde demonios está mi blusa?

Al final terminó desesperándose y se dejó en la camiseta ligera que originalmente tenía bajo la blusa, se calzó y abrió la puerta para irse.

Yo: Espera, te acompaño a tu casa. – solté más por costumbres modales que por otra cosa. Ella me miró sarcástica.

Martha: Prefiero irme sola a tener que pasar otros cinco minutos contigo. Pero gracias, qué caballero McCartney.

Yo: Entonces aguántate el frío, porque mi chaqueta la dejas aquí.

Martha: De todos modos no me la iba a llevar.

Salió enojada y la seguí hasta la puerta. Justo antes de que se fuera, se volteó y me miró fijamente.

Martha: ¿Tú crees que lo hayamos hecho?

Me moría por responderle que sí para carcomerle la consciencia, pero me miraba con demasiada ansiedad como para mentirle de esa manera.

Yo: No lo sé. No recuerdo, pero lo más probable es que sí… ¿si no porqué estarías desnuda?

Ella se encogió de hombros y se fue. Suspiré cansinamente y subí a mi habitación para dormir algo más, la migraña estaba matándome. Olía a vómito y alcohol, pero no me interesó mucho. Ya limpiaría después.

(NARRA MARTHA)

Estaba muy enojada, como no lo había estado en mucho tiempo. Tenía rabia con Paul por haberme seducido estando ebria, con Aly por dejarme embriagarme de esa forma y conmigo misma por haber caído en ambas tentaciones. ¿Cómo había podido ser tan estúpida?

Rebuscaba en cada rincón de mi cabeza, pero no podía acordarme de nada luego de bailar con Alan… algo sobre John, pero podían ser alucinaciones mías. Eso me frustraba y me enojaba aún más, porque no podía estar segura de si había terminado acostándome con Paul o simplemente había caído ebria a la mitad de todo. Qué asco.

Además, apestaba a alcohol y sudor, tenía unas ojeras de miedo y mis piernas se negaban a caminar, si seguía así, terminaría llegando arrastrada a mi casa. Las personas me miraban raro –dada la cantidad, debía ser pasado el medio día- pero me daba bastante igual, sólo me interesaba llegar y echarme a dormir el resto de mi vida.

Cuando llegué, busqué mis llaves por todas partes, pero en seguida recordé que las traía en la blusa y por ende, no las tenía conmigo; así que arreglándomelas con lo primero que se me vino a la cabeza, entré por la ventana, que obviamente estaba abierta. Ni loca tocaría la puerta.

Me sorprendí un poco al descubrir que Fernanda no estaba en la habitación, aunque sus cosas seguían por todos lados. La única novedad era  su cama, que finalmente ocupaba el espacio que había reservado para ella. Le quité relevancia al asunto y me acosté en mi cama, cayendo en el sueño más placentero y profundo que había tenido hasta entonces.

Me despertaron unos golpes histéricos en la puerta, no entendía por qué simplemente no giraban la perilla y ya, no estaba con seguro. Me di la vuelta con un gruñido e ignoré los estruendosos golpes.

(NARRA ALY)

Estaba por derribar la puerta, porque la preocupación – y supongo que también la consciencia – me carcomía por dentro. No la veía desde la noche anterior y ni siquiera sabía si había llegado o se había ido con cualquier chico a… tener su propia fiesta privada. Me había devuelto a la casa con un John muy ebrio y luego de dejarlo en su habitación, me había acostado sin mayores remordimientos. Ah sí, Fernanda también venía con nosotros, más desmayada que despierta, pero ahí estaba. Todos a salvo, menos Martha.

John: Sólo gira la perilla, está abierta. – gruñó desde su posición recostado sobre la pared. Él también estaba impaciente por entrar y comprobar que su hermana había pasado la noche ahí.

Yo: ¿Cómo lo sabes?

John: ¿Olvidas que la conozco de toda la vida? Además, creo que está dormida aún.

Pero él no creía eso, y yo tampoco, no era probable que estuviera ahí. La cara de John mostraba ansiedad y algo de rabia, y no era para menos, luego de lo que me había confesado…

-FLASHBACK-

John: Mimi sale los Domingos.

Yo: Veo que no ha cambiado en mucho, entonces. – respondí mientras seguía comiendo concentrada sin prestarle demasiada atención a nada. Fue entonces cuando Martha vino a mi cabeza. Lo miré preocupada.

Yo: ¿Y Martha?

John: Se fue ayer con Paul, no sé si llegó o… está en otro lugar. – respondió frunciendo el ceño y apretando los puños.

Yo: ¿Y por qué tan preocupado por lo que hace tu hermana?

John: Bueno… es mi hermana… no quiero que se haga daño, es todo.

Yo: Ajá. – respondí sin convencerme. Me sospechaba hacía tiempo que eso no era todo. – Por favor, ¿crees que no me he fijado en cómo se miran?

John: ¿A qué te refieres? – inquirió incómodo.

Yo: John, creo que ambos somos lo suficientemente maduros como para entender que Martha no tiene ningún vínculo sanguíneo contigo y que han estado juntos desde siempre.

John: ¿Y eso qué?

Yo: Que en algún punto tenían que ceder.

Él desvió la mirada hacia el plato de cereal, que repentinamente se le hizo muy interesante. Yo insistí.

Yo: Tú y Martha tienen algo, ¿cierto?

Volvió su mirada a mí, y percibí el dolor en sus ojos. Eso me daba todas las respuestas que necesitaba.

Yo: Al carajo, vamos a despertarla.

-FIN FLASHBACK-

A pesar de la insistencia de John en que abriera la puerta por mí misma, yo quería que fuera Martha quien me abriera, para evitar decepcionarme en caso de que no estuviera ahí. Porque si de algo estaba segura era de que no había pasado la noche en su habitación.

Yo: Martha, abres la puerta o me como tus macarrones con queso… - canturreé mientras mecía tentadoramente su plato favorito al frente de la puerta. Nada. Bien, o estaba MUY  dormida, o simplemente no estaba ahí. Último intento.

Yo: Mmmh, están deliciosos. ¿John, quieres unos?

Fer: Yo si quiero. – interrumpió saliendo de la nada.

En ese instante se abrió la puerta y una mano me arrastró hacia adentro, cerrándole la puerta en las narices a John y dejándoles a él y a Fernanda el resto de la casa para ellos solos.

Martha: Dame los macarrones, muero de hambre. – gruñó y arrebatándomelos de la mano, se sentó en su cama a devorarlos.

Yo: ¿Dónde estabas?

Martha: Aquí. Estaba dormida. – respondió, mirándome perpleja.

Yo: Sí, lo que digas. ¿Dónde estabas antes de llegar aquí?

Ella terminó el plato y se volvió a acostar en su cama.

Martha: Quiero dormir.

Yo: Pero llevas todo el día durmiendo. ¿O no?

Martha: Ya lo sé idiota, pero necesito verme bien. Mañana haré algo que cambiará mi vida si todo sale como lo planeé.

Yo: ¿Qué tramas? – ella se encogió de hombros y se dio media vuelta para seguir durmiendo. Comprendí que no le sacaría nada más.

Yo: Stu llamó, dijo que traería tu cuadro más tarde, cuando viniera al ensayo.

(NARRA MARTHA)

Mi cuadro, el que había dejado abandonado en la mitad de la nada por culpa de John… casi lo había olvidado. Me volteé para verla mejor en cuanto mencionó la palabra “ensayo”.

Yo: ¿Vienen aquí? ¿Y a qué hora?

Aly: Como a las seis, creo. Sí, vienen porque aquí hay espacio y Mimi llegará hasta tarde, así que…

Miré el reloj y suspiré aliviada, aún tenía dos horas más de sueño.

Yo: Bien Aly, gracias por la información. Ahora, si me disculpas, creo que dormiré otro poco.

Aly: No quiero que duermas más, has dormido demasia…

X: ¡Aly, un tal Nick al teléfono!

Le sonreí victoriosa y apenas salió, volví a mi estado de vegetal, durmiendo como nunca lo había hecho.

(NARRA JOHN)

Aly salió luego de unos minutos para encontrarse con su adoradísimo Nick, y con Martha durmiendo, sólo me quedaba pasar el tiempo con Fernanda. Había algo en su actitud que me encantaba y casi me hacía olvidar por completo todo el drama que tenía con mi hermana, era como si me hipnotizara.
Luego de pasar las dos horas que faltaban para el ensayo en su compañía, se despidió besándome en la mejilla muy cerca a mi boca y yéndose a pasar otra noche loca al bar de ayer. Entonces empezaron a llegar los chicos.

X: ¿Qué hay Winnie? Luces horrible – soltó una sonrisa divertida - ¿Cómo está Martha? ¿Sigue pensando en mí? Dile que no dejo de pensarla, y soñarla y desearla…

Yo: Cierra la boca Shotton, está dormida, no fastidies.  – respondí entre divertido y celoso.

X: Hola John, ¿Martha está?

Yo: Está dormida Stu, déjale eso ahí. Luego se lo llevo.

Ya estaban todos, excepto Paul, lo que me sorprendió mucho porque era el más cumplido de todos. Eso me hizo sospechar…

Paul: Perdón por la tardanza, me quedé dormido – comentó apenas llegó, fatigado. - ¿Está Martha?

Yo: ¿Para qué la necesitas? – indagué entrecerrando los ojos. Él se encogió de hombros.

Paul: Dejó sus llaves y su blusa en mi casa.

Eso fue todo, hasta ahí había llegado lo poco que me quedaba de autocontrol. Le mandé un puñetazo directamente a la cara y lo tiré al suelo con fuerza.

Yo: ¿CÓMO PUDISTE METERTE CON ELLA, MALDITO BASTARDO? ¡VOY A VOLVERTE PEDAZOS!

Stu: John, déjalo en paz, él no te ha hecho nada.

Yo: Escúchame bien – gruñí acercándome a él y tomándolo del cuello de la camisa. – Vuelves a tocarle un cabello y te despides de tu vida. ¿Entendiste?

Él se soltó de mí con cierto fastidio y se levantó del piso, limpiándose la sangre con su manga.

Paul: Como digas. ¿Vamos a ensayar, o qué?

(NARRA MARTHA)

El estruendo era demasiado grande como para dormir tranquilamente, así que no tuve más opción que levantarme. Busqué mi pijama y me encerré en el baño, demorándome en la ducha todo lo que duró el ensayo. El agua tibia relajó mis músculos y me quitó el hediondo olor que me cubría.

Cuando salí, me vestí con el pijama y bajé al primer piso para buscar algo de comer. En la sala estaban los chicos terminando de ensayar y luego de saludarlos – algo realmente incómodo con Pete coqueteándome abiertamente, John dirigiéndole miradas asesinas y Paul rehuyendo mi mirada – seguí hasta la cocina y me preparé un enorme plato de cereal que me comí como si estuviera desnutrida.

X: Hola Martha.

Yo: Stu, hola. Aly dijo que traerías mi cuadro, perdón por abandonarlo en tu casa. – respondí con una sonrisa.

Stu: No hay problema cariño, seguro tenías cosas más importantes – sonrió encantadoramente- ¿Quieres que te lo ayude a subir?

Yo: No te preocupes, puedo hacerlo sola.

Acabé mi plato y subí con mi cuadro, dejándolo sobre la cama apenas llegué. Quería terminarlo, pero sería mejor si lo hacía de día, así que agarré un libro y me puse a leer. Todo iba relativamente en calma – a excepción del bullicio de los chicos y sus canciones – hasta que alguien golpeó la puerta.

Yo: Está abierto – musité aún perdida entre las páginas.

El extraño entró y se me quedó viendo en silencio. Levanté la mirada y fruncí el ceño.

Yo: ¿Qué quieres?

X: Nada en especial… solo venía a devolverte esto.

Yo: Déjalo por ahí, gracias. Luego lo recojo. – respondí volviendo a mi lectura sin darle demasiada importancia.

Hellow ^^ ¿Qué tal todo? Oh sí, capítulo largooo.

Nos sorprendió mucho que pensaran que Martha iba a quedar embarazada... ¡ni locas haríamos eso! O por lo menos no por ahora, creo que es mejor si se enreda sin un niño de por medio y como dijo Claudia, ya debía de existir el condón (?

Paul y Martha, según Aly, nuestra dibujante oficial - como dijo Vale ;D


Vale, por mi parte, disculpas aceptadas ;) Sí, yo también quiero que quede con John!!
Jajaja Claudia, eres una pervertida jajaja me encanta :3
Oww Cecilia, qué bien que comentas! 
Calma Lita, dudo mucho que muramos todos - si se dice muramos? rarooo- 
Y Aly, pues nada, vos dibujas bien desmadre. LOVE YOUUUU!

Bueno dulzuras del desierto (? Les dejo :3
Duerman mucho dearies, nos vemos ;)

7 comentarios:

  1. skhfaskjhfasf *0* Esooooooooooo! Dense poltasos en la cara jsdlfksd *0*! Maldito Paul, cerdo descarado ;^; ¿A caso no podía ser más discreto? ,jdfsdkjf Y si mujer, si lo sé, soy una pervertida de primera... ¡Es que no manchen! D:< Como embarazada si a la única que supuestamente dejó embarazada en su vida Paul fue esta tipa... Anita no se que ewe, el condón roto, supongo que les pasaba ._. Y John no parece sufrir... bueno si e.e pero de que se queja si anda ahí tirandose a Fernanda -.- bueno ya :c


    Aly dibuja genial porque a ella si le salen las manos ;^; soy una porquería haciendo manos y a ella le salen kjsd o3o

    #Bonito día

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  2. Genial. mi comentario no se publico xd ¡Martha!, pobre martha, vio a Paul desnudo y este ni se inmutaba en taparse :c se le veía su cosita..
    Oh.. ella solo tenía 16:c trauma(?) hgjdhgkls perdió su virginidad a los 16, que loco e-e John anda feliz de la vida con Fernanda, pero se le dan recelos cuando ve a Martha con otro, es .. es un... Argh! >:c

    ¡El mundo quiere otro capítulo!. ¡el pueblo lo exige! xD

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  3. Siii ya volvi, hagamos una fiesta)? jajajaja ok no XD, perdon por no comentarles el anterior, ya saben que no estaba en mi casa y casi ni toque la compu, pero en este si me hago presente, sobre todo porque estuvo EXCELENTE, pienso que Martha y Paul se gustan (sobre todo Paul) y solo ebrios pueden demostrar sus sentimientos (como todo ebrio que estando asi dice todas las verdades supuestamente) lo que me impresiono fue John dandole un golpe, bien que el se anda revolcando con la idiota de Fernanda ¬¬ la verdad me gustaria mas que Martha se quede con Paul que con el, por lo menos Paul no es tan estupido y por lo que veo, ahi se la pasan durmiendo XDD ya quiero leer que es lo que ella esta planeando, espero el proximo cap con muchas ansias :)

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  4. Holaaaaaaa!!!!
    Que hay? Este Capitulo estuvo de lo más :3
    fue realmente genial, es decir...creo que demuestras todos tus sentimientos por el sueño en este fic :3
    Pero oye! como es posible!!! Martha toda avergonzada por estar desnuda en el cuarto de Paul, se tapa con lo primero que ve y Paul... Ahhh ese es un sinvergüenza >:|
    Pero... OBJECIÓN!!! No puedo dejar que Martha termine con Paul!!!!! Martha está destinada a estar con John, Como dije en el capitulo anterior los ebrios y sus locuras... Además, Quien no estaría enojado con Paul? John lo golpeó muy pasito para o que éste merecía >:/ Aunque... contando también con que Paul estaba más que borracho... Igual lo merece el muy sinvergüenza el es muuuuuuy fresco... NO EXAGERO!
    Acciones que Paul hizo mal cuando ya tenía uso de razón según Yo y los hijos perdidos de lady GaGa(? XD:
    1. No taparse con nada y dejar que Martha lo viera... así.
    2. Llegar a casa de Martha... (con quien se acostó la noche pasada)y mostrarle la blusa y las llaves a John... [menos mal john es listo... no creo que nadie pensara - la blusa de mi hermana estaba en la casa de Paul no por nada más sino por que tenía calor y se la quitó-(?
    POR DIOS PAUL!!!!! O ES MUY TONTO PARA PENSAR QUE JOHN NO SE DARÍA CUENTA DE LO QUE PASO ENTRE EL Y MARTHA, O SIMPLEMENTE NO TIENE VERGÜENZA ALGUNA!!!!!!
    ahhhhh... quien entiende a Paul ebrio? al menos yo no....
    Sube pronto! :3
    PD: Me gusta comentar así larguito porque a algunas personas no les gust leer comentarios largos y pues... no lo leen :D
    PD de PD: No por eso significa que tienes derecho a no leer mi comentario ¬¬
    PD2: Aly dibujas precioso :'D
    PD3: El comentario eliminado de arriba de Lady Mary... no se preocupen or eso... simplemente me equivoqué de cuenta... :$
    PD4: Sube pronto :3 (si ya sé, ya lo dije)

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  5. ¡Hooooooooola! apenitas pude leer los 2 capítulos que sacaste después de que me uní... me pase al rededor de 2 semanas leyendo tu fic todas las madrugadas y valió la pena! claro que sí, escriben perfecto*o* me enamoré de la fic y me gusta muchísimo <3.

    Esa Martha no sé... tengo algo contra las protagonistas de las historias, pero eso lo hace emocionante.
    ¡Me encanta Fernanda y Paul! No sé por qué Martha no le gustaría la idea de acostarse con Paul, POR FAVOR(???) ¿a quién no?(???) además, ya se acostó con él, muahahahaa.

    Me encantan los dibujos de Aly *o*! y me encantó el capítulo largoooOoOoO. Espero el próximo! suban pronto, si pueden... digo.

    Cuídense, besos ♥

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  6. Perdon es que me altere con todo esto que pasa xD jajaja me encanto el capitulo, y ese John parece que no se puede aguantar el cabron, pobre Paulie me lo va a dejar desfigurado D: pero bueno ¿será que Paul va a sentir algo por Martha y ella por el?....y Aly que ahora ya sabe todo :O bueno son unos obvios y loquillos jajaja :3

    Suban pronto please!!! n.n

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  7. Esto esta cada vez mas genial. Saludos y mucha inspiración para el siguiente capitulo.

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