Era un vuelo sin
rumbo conocido, se limitaba a dar vueltas en círculos sin un destino
específico. O por lo menos eso le parecía a Martha. Salió al pasillo principal –aparentemente
estaba en la cabina del capitán- y observó que era un completo desastre. Las
hileras de sillas estaban sin ocupante, pero a juzgar por la apariencia, no
habían estado vacías siempre. Las
cobijas estaban revueltas por todo el suelo, había peluches sin su niño, fichas
de rompecabezas buscando su caja original y ropa de todas las clases y estilos
regada caóticamente atravesando la longitud del avión. Pero lo más intrigante
de todo eso, es que a Martha se la hacían familiares todas aquellas cosas…
celulares, iPods, tecnología táctil…
Si de por sí la situación era
desconcertante, su sentimiento de angustia se mezcló con el terror cuando al
acercarse y observar detenidamente las cobijas, notó que había sangre en ellas.
Empezó a respirar agitadamente y a buscar cualquier índice de vida en todo el lugar,
pero no halló nada. De repente las luces se hicieron intermitentes y el avión
empezó a moverse sin control. Aterrada y tratando de controlar el grito de
pánico que amenazaba con salir de sus labios, se acercó a una ventana y
contempló jadeante cómo un tornado empezaba a succionarla hacia su interior
incierto.
Martha estaba por completo en un estado de
shock, que no se hizo más amable cuando volvió su vista de nuevo hacia las
paredes del avión, que de inmediato se vieron envueltas en escenas confusas y
revueltas de su vida, escenas que se proyectaban sin compasión ante sus ojos y
amenazaban por asfixiarla completamente en el mar de su angustia por haber
tomado aquella decisión que al parecer había puesto su vida al revés.
El grito ahogado que salió desesperadamente
de su boca se mezcló con la explosión de las turbinas, siguiéndole a eso la
rápida extensión del fuego, que llevaba aquella nave a su destino fatídico.
(NARRA PAUL)
Yo: ¡Maldición Martha, despierta!
No era un día muy agradable que digamos. La
sorpresa y el terror que me invadieron al ver a Martha desnuda en mi cama, habían
sido relegados casi inmediatamente por la angustia de verla sacudirse de esa forma.
Su cuerpo se arqueaba y tensaba sin control alguno y entre su respiración
agitada soltaba frases inteligibles.
Había tratado de despertarla zarandeándola
y gritándole, pero era inútil, parecía poseída por alguna clase de demonio. No
sabía que más hacer para detener sus movimientos anormales y la desesperación
me impulsó a apretarla contra la cama con mi cuerpo, para paralizarla por la
fuerza.
Yo: Martha, despierta por favor. – supliqué
en un susurro. Esto me estaba sacando de mis casillas.
Al parecer ese último intento había
funcionado, por fin estaba quieta y su respiración recuperaba su curso natural.
Me separé unos cuantos centímetros, temeroso de que volviera a convulsionar si
tomaba más distancia.
La miré detenidamente. Sus largas y oscuras
pestañas estaban moviéndose, como indicio de que despertaría pronto y sus
labios entreabiertos murmuraban y suspiraban en silencio.
Me había acercado inconscientemente hacia
ella, mi respiración se había acelerado paulatinamente y ahora estaba a punto
de bes… ¿qué? ¡NO! La solté con brusquedad sobre la cama y me retiré espantado.
No podía creer que casi había besado… eso.
Martha: Auch, eso dolió. – se quejó
despertándose definitivamente. Se enderezó aún con los ojos cerrados y pasó una
mano por su rubio cabello. Y entonces… abrió los ojos. Me recorrió de arriba abajo con su mirada de
color indefinido y…
Martha: Qué demonios… ¿PERO QUÉ HACES TÚ
AQUÍ? – gritó histérica. Luego se percató de que estaba desnuda y se cubrió con
la sábana avergonzada antes de recorrer el lugar en el que estaba con una
evidente confusión y rabia. Después de convencerse de que no estaba en su
habitación, volvió a verme.
Martha: Al menos cúbrete, McCartney. –
gruñó y volteando los ojos, me puse la ropa interior. - ¿Dónde carajos estoy?
Yo: En mi cuarto, ¿en dónde más estarías? –
respondí con igual rudeza. Ella me miró con el ceño fruncido.
Martha: ¿En mi casa, tal vez? ¿Disfrutando
de mi colchón y vomitando a placer en mi baño? – se levantó con un bufido y
empezó a vestirse. – ¿Puedes explicarme cómo llegué aquí? No recuerdo nada de
lo que pasó anoche.
Paul: ¿Y tú crees que yo sí? Ni loco te
habría traído por gusto propio si hubiera estado consciente.
Martha: Ah, ¿cómo? ¿Entonces no me
raptaste, o algo así? No creo que haya venido por voluntad propia, no puedo
creer que haya caído tan bajo.
Paul: Escúchame niñita – espeté tomándola
de la muñeca.
Martha: No, tú escúchame a mí – interrumpió
soltándose con ira – No sé qué pasó anoche y no me interesa recordarlo si eso
incluye saber ésta parte de la historia. Ambos estábamos muy borrachos y por
cuestiones del azar terminé en casa de un estúpido. Así que, si me permites, me
iré a mi casa ahora mismo a fingir que nada de esto pasó. ¿Dónde demonios está
mi blusa?
Al final terminó desesperándose y se dejó
en la camiseta ligera que originalmente tenía bajo la blusa, se calzó y abrió
la puerta para irse.
Yo: Espera, te acompaño a tu casa. – solté más
por costumbres modales que por otra cosa. Ella me miró sarcástica.
Martha: Prefiero irme sola a tener que
pasar otros cinco minutos contigo. Pero gracias, qué caballero McCartney.
Yo: Entonces aguántate el frío, porque mi
chaqueta la dejas aquí.
Martha: De todos modos no me la iba a
llevar.
Salió enojada y la seguí hasta la puerta.
Justo antes de que se fuera, se volteó y me miró fijamente.
Martha: ¿Tú crees que lo hayamos hecho?
Me moría por responderle que sí para
carcomerle la consciencia, pero me miraba con demasiada ansiedad como para
mentirle de esa manera.
Yo: No lo sé. No recuerdo, pero lo más
probable es que sí… ¿si no porqué estarías desnuda?
Ella se encogió de hombros y se fue.
Suspiré cansinamente y subí a mi habitación para dormir algo más, la migraña
estaba matándome. Olía a vómito y alcohol, pero no me interesó mucho. Ya
limpiaría después.
(NARRA MARTHA)
Estaba muy enojada, como no lo había estado
en mucho tiempo. Tenía rabia con Paul por haberme seducido estando ebria, con
Aly por dejarme embriagarme de esa forma y conmigo misma por haber caído en
ambas tentaciones. ¿Cómo había podido ser tan estúpida?
Rebuscaba en cada rincón de mi cabeza, pero
no podía acordarme de nada luego de bailar con Alan… algo sobre John, pero podían
ser alucinaciones mías. Eso me frustraba y me enojaba aún más, porque no podía
estar segura de si había terminado acostándome con Paul o simplemente había
caído ebria a la mitad de todo. Qué asco.
Además, apestaba a alcohol y sudor, tenía
unas ojeras de miedo y mis piernas se negaban a caminar, si seguía así,
terminaría llegando arrastrada a mi casa. Las personas me miraban raro –dada la
cantidad, debía ser pasado el medio día- pero me daba bastante igual, sólo me
interesaba llegar y echarme a dormir el resto de mi vida.
Cuando llegué, busqué mis llaves por todas
partes, pero en seguida recordé que las traía en la blusa y por ende, no las
tenía conmigo; así que arreglándomelas con lo primero que se me vino a la
cabeza, entré por la ventana, que obviamente estaba abierta. Ni loca tocaría la
puerta.
Me sorprendí un poco al descubrir que Fernanda
no estaba en la habitación, aunque sus cosas seguían por todos lados. La única
novedad era su cama, que finalmente
ocupaba el espacio que había reservado para ella. Le quité relevancia al asunto
y me acosté en mi cama, cayendo en el sueño más placentero y profundo que había
tenido hasta entonces.
Me despertaron unos golpes histéricos en la
puerta, no entendía por qué simplemente no giraban la perilla y ya, no estaba
con seguro. Me di la vuelta con un gruñido e ignoré los estruendosos golpes.
(NARRA ALY)
Estaba por
derribar la puerta, porque la preocupación – y supongo que también la
consciencia – me carcomía por dentro. No la veía desde la noche anterior y ni
siquiera sabía si había llegado o se había ido con cualquier chico a… tener su
propia fiesta privada. Me había devuelto a la casa con un John muy ebrio y luego
de dejarlo en su habitación, me había acostado sin mayores remordimientos. Ah
sí, Fernanda también venía con nosotros, más desmayada que despierta, pero ahí
estaba. Todos a salvo, menos Martha.
John: Sólo gira
la perilla, está abierta. – gruñó desde su posición recostado sobre la pared.
Él también estaba impaciente por entrar y comprobar que su hermana había pasado
la noche ahí.
Yo: ¿Cómo lo
sabes?
John: ¿Olvidas
que la conozco de toda la vida? Además, creo que está dormida aún.
Pero él no creía
eso, y yo tampoco, no era probable que estuviera ahí. La cara de John mostraba
ansiedad y algo de rabia, y no era para menos, luego de lo que me había
confesado…
-FLASHBACK-
John: Mimi
sale los Domingos.
Yo: Veo que no ha
cambiado en mucho, entonces. – respondí mientras seguía comiendo concentrada
sin prestarle demasiada atención a nada. Fue entonces cuando Martha vino a mi
cabeza. Lo miré preocupada.
Yo: ¿Y Martha?
John: Se fue ayer con
Paul, no sé si llegó o… está en otro lugar. – respondió frunciendo el ceño y
apretando los puños.
Yo: ¿Y por qué tan
preocupado por lo que hace tu hermana?
John: Bueno… es mi
hermana… no quiero que se haga daño, es todo.
Yo: Ajá. – respondí sin
convencerme. Me sospechaba hacía tiempo que eso no era todo. – Por favor,
¿crees que no me he fijado en cómo se miran?
John: ¿A qué te
refieres? – inquirió incómodo.
Yo: John, creo que
ambos somos lo suficientemente maduros como para entender que Martha no tiene
ningún vínculo sanguíneo contigo y que han estado juntos desde siempre.
John: ¿Y eso qué?
Yo: Que en algún punto
tenían que ceder.
Él desvió la mirada
hacia el plato de cereal, que repentinamente se le hizo muy interesante. Yo
insistí.
Yo: Tú y Martha tienen
algo, ¿cierto?
Volvió su mirada a mí,
y percibí el dolor en sus ojos. Eso me daba todas las respuestas que necesitaba.
Yo: Al carajo, vamos a
despertarla.
-FIN FLASHBACK-
A pesar de la insistencia
de John en que abriera la puerta por mí misma, yo quería que fuera Martha quien
me abriera, para evitar decepcionarme en caso de que no estuviera ahí. Porque
si de algo estaba segura era de que no había pasado la noche en su habitación.
Yo: Martha, abres la
puerta o me como tus macarrones con queso… - canturreé mientras mecía
tentadoramente su plato favorito al frente de la puerta. Nada. Bien, o estaba
MUY dormida, o simplemente no estaba
ahí. Último intento.
Yo: Mmmh, están
deliciosos. ¿John, quieres unos?
Fer: Yo si quiero. –
interrumpió saliendo de la nada.
En ese instante se
abrió la puerta y una mano me arrastró hacia adentro, cerrándole la puerta en
las narices a John y dejándoles a él y a Fernanda el resto de la casa para
ellos solos.
Martha: Dame los
macarrones, muero de hambre. – gruñó y arrebatándomelos de la mano, se sentó en
su cama a devorarlos.
Yo: ¿Dónde estabas?
Martha: Aquí. Estaba
dormida. – respondió, mirándome perpleja.
Yo: Sí, lo que digas.
¿Dónde estabas antes de llegar aquí?
Ella terminó el plato
y se volvió a acostar en su cama.
Martha: Quiero dormir.
Yo: Pero llevas todo
el día durmiendo. ¿O no?
Martha: Ya lo sé
idiota, pero necesito verme bien. Mañana haré algo que cambiará mi vida si todo
sale como lo planeé.
Yo: ¿Qué tramas? –
ella se encogió de hombros y se dio media vuelta para seguir durmiendo.
Comprendí que no le sacaría nada más.
Yo: Stu llamó, dijo
que traería tu cuadro más tarde, cuando viniera al ensayo.
(NARRA MARTHA)
Mi cuadro, el que
había dejado abandonado en la mitad de la nada por culpa de John… casi lo había
olvidado. Me volteé para verla mejor en cuanto mencionó la palabra “ensayo”.
Yo: ¿Vienen aquí?
¿Y a qué hora?
Aly: Como a las seis,
creo. Sí, vienen porque aquí hay espacio y Mimi llegará hasta tarde, así que…
Miré el reloj y
suspiré aliviada, aún tenía dos horas más de sueño.
Yo: Bien Aly,
gracias por la información. Ahora, si me disculpas, creo que dormiré otro poco.
Aly: No quiero
que duermas más, has dormido demasia…
X: ¡Aly, un tal
Nick al teléfono!
Le sonreí
victoriosa y apenas salió, volví a mi estado de vegetal, durmiendo como nunca
lo había hecho.
(NARRA JOHN)
Aly salió luego
de unos minutos para encontrarse con su adoradísimo Nick, y con Martha
durmiendo, sólo me quedaba pasar el tiempo con Fernanda. Había algo en su
actitud que me encantaba y casi me hacía olvidar por completo todo el drama que
tenía con mi hermana, era como si me hipnotizara.
Luego de pasar
las dos horas que faltaban para el ensayo en su compañía, se despidió besándome
en la mejilla muy cerca a mi boca y yéndose a pasar otra noche loca al bar de
ayer. Entonces empezaron a llegar los chicos.
X: ¿Qué hay
Winnie? Luces horrible – soltó una sonrisa divertida - ¿Cómo está Martha?
¿Sigue pensando en mí? Dile que no dejo de pensarla, y soñarla y desearla…
Yo: Cierra la
boca Shotton, está dormida, no fastidies.
– respondí entre divertido y celoso.
X: Hola John,
¿Martha está?
Yo: Está dormida
Stu, déjale eso ahí. Luego se lo llevo.
Ya estaban todos,
excepto Paul, lo que me sorprendió mucho porque era el más cumplido de todos.
Eso me hizo sospechar…
Paul: Perdón por
la tardanza, me quedé dormido – comentó apenas llegó, fatigado. - ¿Está Martha?
Yo: ¿Para qué la
necesitas? – indagué entrecerrando los ojos. Él se encogió de hombros.
Paul: Dejó sus
llaves y su blusa en mi casa.
Eso fue todo,
hasta ahí había llegado lo poco que me quedaba de autocontrol. Le mandé un
puñetazo directamente a la cara y lo tiré al suelo con fuerza.
Yo: ¿CÓMO PUDISTE
METERTE CON ELLA, MALDITO BASTARDO? ¡VOY A VOLVERTE PEDAZOS!
Stu: John, déjalo
en paz, él no te ha hecho nada.
Yo: Escúchame
bien – gruñí acercándome a él y tomándolo del cuello de la camisa. – Vuelves a tocarle
un cabello y te despides de tu vida. ¿Entendiste?
Él se soltó de mí
con cierto fastidio y se levantó del piso, limpiándose la sangre con su manga.
Paul: Como digas.
¿Vamos a ensayar, o qué?
(NARRA MARTHA)
El estruendo era
demasiado grande como para dormir tranquilamente, así que no tuve más opción
que levantarme. Busqué mi pijama y me encerré en el baño, demorándome en la
ducha todo lo que duró el ensayo. El agua tibia relajó mis músculos y me quitó
el hediondo olor que me cubría.
Cuando salí, me
vestí con el pijama y bajé al primer piso para buscar algo de comer. En la sala
estaban los chicos terminando de ensayar y luego de saludarlos – algo realmente
incómodo con Pete coqueteándome abiertamente, John dirigiéndole miradas
asesinas y Paul rehuyendo mi mirada – seguí hasta la cocina y me preparé un
enorme plato de cereal que me comí como si estuviera desnutrida.
X: Hola Martha.
Yo: Stu, hola.
Aly dijo que traerías mi cuadro, perdón por abandonarlo en tu casa. – respondí con
una sonrisa.
Stu: No hay
problema cariño, seguro tenías cosas más importantes – sonrió encantadoramente-
¿Quieres que te lo ayude a subir?
Yo: No te
preocupes, puedo hacerlo sola.
Acabé mi plato y
subí con mi cuadro, dejándolo sobre la cama apenas llegué. Quería terminarlo, pero
sería mejor si lo hacía de día, así que agarré un libro y me puse a leer. Todo
iba relativamente en calma – a excepción del bullicio de los chicos y sus
canciones – hasta que alguien golpeó la puerta.
Yo: Está abierto –
musité aún perdida entre las páginas.
El extraño entró
y se me quedó viendo en silencio. Levanté la mirada y fruncí el ceño.
Yo: ¿Qué quieres?
X: Nada en
especial… solo venía a devolverte esto.
Yo: Déjalo por
ahí, gracias. Luego lo recojo. – respondí volviendo a mi lectura sin darle
demasiada importancia.
Hellow ^^ ¿Qué tal todo? Oh sí, capítulo largooo.
Nos sorprendió mucho que pensaran que Martha iba a quedar embarazada... ¡ni locas haríamos eso! O por lo menos no por ahora, creo que es mejor si se enreda sin un niño de por medio y como dijo Claudia, ya debía de existir el condón (?
Paul y Martha, según Aly, nuestra dibujante oficial - como dijo Vale ;D
Vale, por mi parte, disculpas aceptadas ;) Sí, yo también quiero que quede con John!!
Jajaja Claudia, eres una pervertida jajaja me encanta :3
Oww Cecilia, qué bien que comentas!
Calma Lita, dudo mucho que muramos todos - si se dice muramos? rarooo-
Y Aly, pues nada, vos dibujas bien desmadre. LOVE YOUUUU!
Bueno dulzuras del desierto (? Les dejo :3
Duerman mucho dearies, nos vemos ;)
Duerman mucho dearies, nos vemos ;)
skhfaskjhfasf *0* Esooooooooooo! Dense poltasos en la cara jsdlfksd *0*! Maldito Paul, cerdo descarado ;^; ¿A caso no podía ser más discreto? ,jdfsdkjf Y si mujer, si lo sé, soy una pervertida de primera... ¡Es que no manchen! D:< Como embarazada si a la única que supuestamente dejó embarazada en su vida Paul fue esta tipa... Anita no se que ewe, el condón roto, supongo que les pasaba ._. Y John no parece sufrir... bueno si e.e pero de que se queja si anda ahí tirandose a Fernanda -.- bueno ya :c
ResponderEliminarAly dibuja genial porque a ella si le salen las manos ;^; soy una porquería haciendo manos y a ella le salen kjsd o3o
#Bonito día
Genial. mi comentario no se publico xd ¡Martha!, pobre martha, vio a Paul desnudo y este ni se inmutaba en taparse :c se le veía su cosita..
ResponderEliminarOh.. ella solo tenía 16:c trauma(?) hgjdhgkls perdió su virginidad a los 16, que loco e-e John anda feliz de la vida con Fernanda, pero se le dan recelos cuando ve a Martha con otro, es .. es un... Argh! >:c
¡El mundo quiere otro capítulo!. ¡el pueblo lo exige! xD
Siii ya volvi, hagamos una fiesta)? jajajaja ok no XD, perdon por no comentarles el anterior, ya saben que no estaba en mi casa y casi ni toque la compu, pero en este si me hago presente, sobre todo porque estuvo EXCELENTE, pienso que Martha y Paul se gustan (sobre todo Paul) y solo ebrios pueden demostrar sus sentimientos (como todo ebrio que estando asi dice todas las verdades supuestamente) lo que me impresiono fue John dandole un golpe, bien que el se anda revolcando con la idiota de Fernanda ¬¬ la verdad me gustaria mas que Martha se quede con Paul que con el, por lo menos Paul no es tan estupido y por lo que veo, ahi se la pasan durmiendo XDD ya quiero leer que es lo que ella esta planeando, espero el proximo cap con muchas ansias :)
ResponderEliminarHolaaaaaaa!!!!
ResponderEliminarQue hay? Este Capitulo estuvo de lo más :3
fue realmente genial, es decir...creo que demuestras todos tus sentimientos por el sueño en este fic :3
Pero oye! como es posible!!! Martha toda avergonzada por estar desnuda en el cuarto de Paul, se tapa con lo primero que ve y Paul... Ahhh ese es un sinvergüenza >:|
Pero... OBJECIÓN!!! No puedo dejar que Martha termine con Paul!!!!! Martha está destinada a estar con John, Como dije en el capitulo anterior los ebrios y sus locuras... Además, Quien no estaría enojado con Paul? John lo golpeó muy pasito para o que éste merecía >:/ Aunque... contando también con que Paul estaba más que borracho... Igual lo merece el muy sinvergüenza el es muuuuuuy fresco... NO EXAGERO!
Acciones que Paul hizo mal cuando ya tenía uso de razón según Yo y los hijos perdidos de lady GaGa(? XD:
1. No taparse con nada y dejar que Martha lo viera... así.
2. Llegar a casa de Martha... (con quien se acostó la noche pasada)y mostrarle la blusa y las llaves a John... [menos mal john es listo... no creo que nadie pensara - la blusa de mi hermana estaba en la casa de Paul no por nada más sino por que tenía calor y se la quitó-(?
POR DIOS PAUL!!!!! O ES MUY TONTO PARA PENSAR QUE JOHN NO SE DARÍA CUENTA DE LO QUE PASO ENTRE EL Y MARTHA, O SIMPLEMENTE NO TIENE VERGÜENZA ALGUNA!!!!!!
ahhhhh... quien entiende a Paul ebrio? al menos yo no....
Sube pronto! :3
PD: Me gusta comentar así larguito porque a algunas personas no les gust leer comentarios largos y pues... no lo leen :D
PD de PD: No por eso significa que tienes derecho a no leer mi comentario ¬¬
PD2: Aly dibujas precioso :'D
PD3: El comentario eliminado de arriba de Lady Mary... no se preocupen or eso... simplemente me equivoqué de cuenta... :$
PD4: Sube pronto :3 (si ya sé, ya lo dije)
¡Hooooooooola! apenitas pude leer los 2 capítulos que sacaste después de que me uní... me pase al rededor de 2 semanas leyendo tu fic todas las madrugadas y valió la pena! claro que sí, escriben perfecto*o* me enamoré de la fic y me gusta muchísimo <3.
ResponderEliminarEsa Martha no sé... tengo algo contra las protagonistas de las historias, pero eso lo hace emocionante.
¡Me encanta Fernanda y Paul! No sé por qué Martha no le gustaría la idea de acostarse con Paul, POR FAVOR(???) ¿a quién no?(???) además, ya se acostó con él, muahahahaa.
Me encantan los dibujos de Aly *o*! y me encantó el capítulo largoooOoOoO. Espero el próximo! suban pronto, si pueden... digo.
Cuídense, besos ♥
Perdon es que me altere con todo esto que pasa xD jajaja me encanto el capitulo, y ese John parece que no se puede aguantar el cabron, pobre Paulie me lo va a dejar desfigurado D: pero bueno ¿será que Paul va a sentir algo por Martha y ella por el?....y Aly que ahora ya sabe todo :O bueno son unos obvios y loquillos jajaja :3
ResponderEliminarSuban pronto please!!! n.n
Esto esta cada vez mas genial. Saludos y mucha inspiración para el siguiente capitulo.
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