viernes, 22 de febrero de 2013

It's Only Love and that is all...


(NARRACIÓN JOHN)

Martha, niña torpe. ¿Quién descuida la cocina de esa manera? Hasta un mono con peluca la cuida mejor y no hace tantos desastres. Ya tendría que estar acostumbrado, pero la verdad es que cada vez me exasperaba de una forma diferente, aunque debía admitir que por esa razón mi vida era entretenida.

¡Pero esto era injusto! ¿Cómo supo de mi escapada? Había sido perfecta, ni un ruido, ni una luz, ¡NADA! Bueno tal vez sí, cuando volví estaba algo –bastante - ebrio y quizás hice mucho ruido, pero de todas formas nadie se había enterado. Malcriada con sexto sentido.

Y entonces recordé que había dicho algo por la noche tras la puerta… ¿Qué era? Algo como “no bebas mucho, cariño…” AH, ¡ENTONCES AHÍ SE DIO CUENTA! Nota mental: No dejar la puerta abierta nunca más en mi vida. Desde ahora entraré por la ventana. Bueno, tal vez no tan exagerado, pero debía alejar a esa mocosa de mi cuarto.

Ahora no solo tenía que pensar en una estrategia para ir a América legalmente – aunque tal vez en últimas terminaría de ilegal – sino que también tenía que hacerme cargo del desastre de mi hermana. Oh sí, mi vida iba mejorando cada vez…

Mimi: ¡Martha cariño! ¡Ven aquí! – Ella estaba mirando la calle con aire pensativo, pero en cuanto escuchó a Mimi se nos acercó – Pobrecilla, debe estar sintiéndose culpable, solo mírale la cara de inocencia… no puedo creer que en un principio creyera que fue ella en vez de  ti John, que equivocada. Ven linda, no te sientas mal, no fue tu error, fue el de éste adolescente rebelde que no sabe cocinar. Bueno, pero ahora te concentras en estudiar muy juiciosa, no olvides tus responsabilidades. Ve y arréglate.

Ella asintió sumisa y se fue. Pero antes de entrar a la casa, volteó su rostro y me lanzó una mirada burlona. De eso no se salva…

Mimi: Y tú John, vas a ayudarme a limpiar todo este desorden. Deberías estar avergonzado.

Yo: ¡Pero Mimi! Esto es injusto, yo no fui el tarado que dejó incendiar la cocina y además tengo muchas otras cosas que hacer.

Mimi: ¿Qué tu no qué? ¿Fuiste tú, cierto?

Controla tu lengua Lennon, controla tu lengua.

Yo: Me refería a que no lo hice intencionalmente. Lo que sí fue claro es que tengo cosas que hacer y no puedo perder el tiempo en eso.

Me miró sorprendida y puso los brazos en jarras.

Mimi: ¿Qué cosas?

Yo: Tal vez no te fijes, pero tengo toda una reputación que defender, no puedo ir por ahí diciendo que arreglé la cocina.- dije como si fuera lo más obvio del mundo.

Mimi: No me interesa esa reputación que llevas Lennon, así que más vale que lo limpies rápido, o conocerás de lo que soy capaz.

Iba a responder agresivo, pero recordé mi plan aún no formado de ir a América y pensé que sería mucho mejor ir sumando méritos con mi tía. Así que dejé pasar las cosas y acepté mi castigo.

Limpié la cocina con tanta dedicación que quedó más limpia de lo que Mimi la dejaba siempre. Estaba orgulloso de mi trabajo.

Martha: Vaya, vaya… si no fuera porque he visto la suerte que tienes con las mujeres, diría que eres gay. Esto te quedó mejor que a Mimi.

Estaba recostada sobre el marco de la puerta y esa mirada burlona seguía en su cara.

Yo: Cállate tonta, no estaría haciendo esto de no ser por ti. ¿Ya estás lista, enana?

Martha: Sí Johnny, desde hace un buen rato, pero no creo que puedas decir lo mismo.

Me miré y me di cuenta de que estaba lleno de hollín y suciedad. Ah, demonios. Le lancé una mirada asesina y subí a mi habitación, me cambié de ropa y bajé rápidamente.

Yo: ¿Lista? – Ella estaba leyendo una revista en el sofá.

Martha: ¿Tan pronto? Qué suerte ser hombre, ¡no te demoras nada! Apuesto a que ni te bañaste – dijo levantándose y poniéndose la maleta en la espalda – Lista John, vámonos.

Yo: Cierra el pico, vamos.

Después de toda un sermón por parte de Mimi sobre no hacer esto, no hacer aquello y un “más vale que madures, John” y otro “Cuídate, Martha” salimos de casa y nos fuimos al instituto.

Yo: Quedé como un idiota frente a Mimi, gracias por tu ayuda.

Martha: ¿Y desde cuándo te importa? Tú estás planeando algo Lennon, y si no me dices qué es, te juro que voy a…

Se calló de improviso y se sonrojó bruscamente. Me sorprendí de su reacción y miré alrededor para ver el motivo de su inquietud. En la esquina, recostado contra la pared, estaba Stu. Cosa rara, él también se mostró nervioso al ver  Martha. ¿Qué pasaba ahí? Umm… pero era imposible, ¡ellos eran solo amigos! ¿O no? Les tendería una trampa, averiguaría que pasaba entre los dos. Mi venganza comenzaba.

Stu se acercó dudoso y sonrió tímidamente.

Stu: Gusto en verte John, pensé que habías muerto en el incendio.

John: ¿Cómo te enteraste?

Se encogió de hombros.

Stu: Esto es Liverpool, las noticias vuelan. ¿Es cierto que tuviste que limpiar la cocina?

John: ¡Cállate vago! Sigo vivo ¿no ves? Eso es lo que importa. Y de hecho creo que estoy más apuesto que antes.

Stu: Lo que digas Johnny- dijo soltando una carcajada. Le dio una ojeada a Martha, desvió la mirada y se sonrojó.

Ajá…

John: ¿Sabías que Martha estuvo ahí también? Apuesto a que su experiencia es más emocionante que la mía. ¿No es así, hermanita?

Ambos me miraron incómodos.

Stu: Sí bueno… ¿Qué tal estás, Martha? Veo que aún no has muerto.

Martha: Estoy bastante bien, gracias y no creo que se deshagan de mí tan fácilmente. Soy inmortal – Dicho esto, esbozó una sonrisa descarada, que provocó estragos en el color de piel de Stu. Fingió no notarlo y me miró suplicante – Vamos John, tengo que ir a clases.

Estaba tan concentrado en su conversación, que esa petición me tomó por sorpresa.

Yo: ¿Eh? Sí claro, vamos Stu.

Caminamos unos cuantos metros sin hablar. Resultaba desesperante, tenía que acelerar las cosas…

Yo: ¡Demonios! Olvidé algo en casa, sigan sin mí, nos vemos al rato.- dije a la vez que levantaba mi mano y me despedía mientras iba avanzando en la dirección contraria.

Martha: ¿Qué tú qué? – dijo con un grito nervioso que rayaba en psicosis. Al parecer se dio cuenta, porque la siguiente frase la dijo calmada - ¿Y qué es tan importante?

Yo: Es algo vital para evitar paternidades prematuras. – dije sonriendo y corrí en dirección a mi casa. Volteé brevemente y vi sus caras de estupefacción.

Solté una carcajada, y cuando estuve a una distancia considerable, me detuve.

Caminé hacia el instituto de nuevo. Esto debía funcionar, tenían que besarse o algo. Y yo estaría cerca para verlo. Distinguí sus figuras a lo lejos y empecé a seguirlos sigilosamente.

Esto sería genial.

(NARRA MARTHA)

Así que John se había dado cuenta. Bastardo. Pero… ¿cuenta de qué? Lo que pasó con Stu no había sido nada, un simple beso en la mejilla que a fin de cuentas, se lo daría a cualquiera. Tal vez solo estaba sobreactuando y no pasaba  nada. Pero yo deseaba que pasara algo, digo, era Stu, el hombre ideal. Aunque también era Stu, el mejor amigo de mi hermano, y Stu, el amor platónico de Ashley.  Ah, todo esto era absurdo. Pero… ¿Lo había imaginado, o él también estaba nervioso?

Seguí caminando como si estuviera sola hasta que Stu empezó a hablar.

Stu: Y… ¿Cómo terminó tu día ayer?

Yo: Ah pues… no fue nada extraordinario – que mentira tan vulgar – Solo digamos que pasó algo 
especialmente estresante.

Stu: Ah… ya veo.

Silencio incómodo. Genial, esto solo me pasaba a mí.

Yo: Eh… ¿Y a ti como te fue?

Pareció sorprendido por la pregunta.

Stu: Bien, tú sabes. Normal.

Yo: ¿No te viste con John en la noche? – lo miré desafiante. Tenía fuertes sospechas acerca de todo ese asunto de la fiesta.

Stu: ¿Por qué crees eso? – respondió con una mirada inquisitiva.

Yo: Oh vamos Stu, los conozco lo suficiente como para adivinar lo que hacen en las noches. Sé que van juntos a esas fiestas…

Stu: ¿O sea que tu pregunta está basada en una suposición? – Para ese momento, su tono era de burla.

Lo miré incómoda. Estaba segura al 80% de que había estado con él, pero siempre existía ese maldito 20% que te hace quedar mal.

Yo: No, estoy segura. Y la que hace las preguntas aquí soy yo- solté enojada.

Stu: Amo cuando pones esa cara – dijo sonriéndome.

Yo: ¡No me... no me cambies de tema! – Exclamé con un leve sonrojo.- ¿Escaparon anoche, o no?

Él soltó una risita. Se empezaba a agotar mi paciencia.

Yo: Qué, ¿dije algo gracioso?

Stu: Claro que no, solo pensaba en algo.

Yo: ¡Lo sabía! ¡Ambos salieron anoche! ¿A dónde fueron?

 Stu: No, no salimos.

Yo: ¿Entonces de que te reías? – estaba al borde de la desesperación.

Stu: Sólo me reí. – dijo el tan calmado, que exploté en lo que parecía un ataque de pánico.

Yo: ¿Por qué fuiste con él? ¿A dónde fueron? ¿Había muchas chicas? ¿Cómo hizo Lennon para entrar sin matarse? Apuesto a que lo ayudaste, tú, maldito…- Entonces me tapó la boca con suavidad. Expulsé una impresionante cantidad de aire por la nariz.

Stu: Cálmate, vas a morir de nervios un día.

Me soltó y respiré varias veces. Nos habíamos detenido, así que seguimos caminando, en silencio. Aunque éste no duró mucho…

Stu: ¿Es mi impresión o estás celosa?

Frené en seco. ¿Celosa yo?

Yo: ¿Celosa? ¿De qué estaría celosa? Yo no estoy celosa. No sé de donde sacas esas tonterías.

Esbozó una sonrisa y se me acercó. Estábamos tan cerca que sentía su aliento en mi nariz congelada.

Stu: Celosa de que estuviera con otra chica. ¿Me equivoco?

Iba a responderle algo, pero… salió a correr. Lo seguí lo más rápido que pude, pero era mucho más rápido que yo. Me costó alcanzarlo.

Yo:¿Por qué…hiciste… eso? – dije fatigada.

Stu: ¿Hacer qué?

Yo: ¡Correr de esa forma! Por cierto, corres demasiado rápido.

Stu: Gracias… Vamos tarde a clases, teníamos que apurarnos.- No sonaba muy convencido. Y tampoco es que yo le creyera mucho.

Yo: Claro… En ese caso me iré. Nos vemos luego.

Tomé rumbo hacia el instituto, demasiado confundida como para hacer conjeturas válidas. Eso había sido demasiado raro…

Stu: ¡Espera! – corría detrás de mí. ¿Acaso sufría de bipolaridad? Me volteé y lo encontré casi contra mi cara. Me aparté un poco para dejarlo hablar.

Stu: Lo siento, eso fue muy grosero de mi parte. Es que… me pusiste demasiado nervioso. ¿Me perdonas?

Me miraba suplicante, solo le faltaba arrodillarse para ser más convincente. Sonreí.

Yo:  Por supuesto, aunque la verdad es que nunca estuve enojada contigo.

Stu: ¿Ah no? Genial, en ese caso… ¿puedo invitarte a salir?

Me sonrojé. Más vale que esto no fuera un sueño, todo era perfecto.

Yo: ¡Por supuesto! ¿Cuándo?

Stu: En la tarde. ¿Te parece bien si te recojo?

Estaba a punto de responderle con un “¡Claro que sí! De paso, casémonos” cuando recordé la clase de trigonometría extra con George.

Yo: Tengo práctica de Trigonometría en la biblioteca luego de clases, lo siento.

Stuart: No te preocupes, paso por ti cuando salgas de allá, ¿te parece?

Yo: Sí – dije demasiado emocionada como para responder otra cosa. Sonrió mostrándome sus dientes perfectamente blancos y me besó en la mejilla, para luego irse corriendo a su instituto.

Sonreí dichosa y me dirigí al mío. Una cita con Stuart. Hermoso.

Aunque deseaba estar plenamente feliz, por mi cabeza rondaba un inconveniente. Ashley.
¿Cómo reaccionaría?

Decidí no darle demasiada importancia y entré a clases.

(NARRA JOHN)

¿Cómo era que no se habían besado? Habían estado cerca, demasiado cerca, pero ni siquiera habían rozado sus labios. Cobardes.

No tenía ánimos de ir al instituto, por lo que me dirigí hasta un bar cualquiera para distraerme un poco.

Una vez allí, me encontré con alguien muy especial.

Yo: ¿Pete? ¿Pete Shotton?

El muchacho vestido con chaqueta de cuero que coqueteaba con la camarera se volteó y me miró asombrado.

Pete: ¿John? ¿John Lennon?

Well, well aquí está el prometido. Se viene The QuarryMan, contengan la respiración (?
Rita y Valery, les contesté sus comentarios en su entrada anterior ;)

Perdón que no escriba más, pero el sueño me vence... ¡Lo que hago por el blog! JAJJAAJA
Esperen el nuevo capítulo, llegará con sorpresas.

Enjoy!
Y duerman, duerman mucho, no hay mayor placer...

4 comentarios:

  1. claro que lei la respuesta :'3 ya se que no hay mayor placer que el sueño y mas cuando hace calor y duermes en el suelo y uno asi de:gloria de los DIOSES *0* ok ya ._. yo duermo mucho por lo que me mantengo joven y bella ashdajsabj es como darle publicidad a una crema anti arrugas o no se xD bueno...¿te compraste un puercoespin? ¿recuperaste tu hamster? me da curiosidad saber que paso con tu hamster y no creo que mi gato aparezca e_e ya perdi las esperanzas y creo que esta muerto ;_; bueno ya :DD no importa...¿a quien no le gustaria que george le diera clases? es como que roger taylor te toque la cabeza *0* ok se vio algo raro eso .__. igual espero que esten bien y sigan escribiendo porque no se que pasaria si cancelan este fic ._. saludos :DD

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  2. es Pete!!!!!!!! y Stu *w* no sé alkjdkasd como que es tan...alkdsjalsd malditamente hermoso! @.@ XDDD me emocioné laksdj wujuuuuuuuse viene the quarrymen :DD luego johnny and the moondogs lkjdasld luego the silver beatles y ya sabes que sigue xD en fin...que lindos capitulos c: sigan así que siempre me quedo como todo un minuto mirando la imagen principal cuando abro el blog xDD saludos!

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  4. Soy nueva siguiendolas, pero... hace mucho ya leo el blog.
    Jejejeje imaginense quien soy... ya me conocen,y hablo con ustedes cada día ... las vigilo jajajajajajaja.
    Mentira, pero si saben quien soy y me conocen y las conozco y en fin... SUBAN PRONTO!!!! me estoy estresando y enloqueciendo etc... ya recomendé el blog... el todo es que sí lo lean esas niñas... Ok
    Bye ^^

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