(NARRA JOHN)
Me pareció…
umm no, no lo creo. No creo que alguien me haya visto.
Y es que en Strawberry Field era demasiado
vulnerable, aquí podía sacar todas mis emociones y si alguien me atacaba,
realmente no estaría preparado psicológicamente. Pero no lo podía evitar, esto era tan… mágico.
Rodeado de niños como yo, sin padres permanentes, y con ese sopor somnífero…
era hermoso.
Estaba recostado sobre el pasto, meditando
sobre cosas triviales, cuando una niña de no más de 10 años se me acercó. Abrí
los ojos y me encontré con una mirada espectacular, que me recordó a la de Martha. Nunca se lo
diría, pero ella tenía unos ojos únicos, eran indescriptibles. Como… ¿Qué era eso? Calidoscopi…. No…
X: ¿Estás feliz?- dijo ella sentándose a mi
lado. Me enderecé y le sonreí.
John: Sí princesa, la verdad que sí. Me
recuerdas mucho a alguien ¿sabes? ¿Cómo te llamas?
X: Lucy.
John: Un placer Lucy, soy John. – dije
extendiendo mi mano. Ella la estrechó.
Lucy: Hola John. ¡A que no me atrapas! – y
salió a correr.
En condiciones normales no perseguiría a
una niñita por todo el lugar, me vería ridículo, pero vamos, era Strawberry
Field. Jugamos hasta que se cansó y se despidió. Tenía que ir a tomar el té.
Lucy: Nos vemos John – dijo con una sonrisa
y me besó en la mejilla. Fue el beso más hermoso que había recibido en toda mi
vida. Luego se fue.
Me senté en el suelo, feliz. Que niña tan
adorable, era y… ¿Té? ¡Ya eran las cinco!
Corrí hasta la casa de Pete. Mi primer
ensayo de banda, y ya llegaba tarde. No importaba, de todas formas yo era el
líder y no eran nada sin mí.
(NARRACIÓN MARTHA)
Entré a mi casa y cerré la puerta tras de
mí. Había sido tan…
John: ¿Dónde estabas?
Estaba tan distraída que solté un grito
cuando escuché su voz. Él solo volteó los ojos y siguió preparándose un
sándwich, pero no dejó de mirarme inquisitivo.
Empezaba a preocuparme sobre qué iba a
decirle cuando me di cuenta de algo. ¿Un sándwich? ¿Tan tarde? Me reí. Él
también acababa de llegar.
Yo: Bueno, yo te pregunto lo mismo. ¿Dónde
estabas?
John: Ensayando con mi banda – dijo sin
ponerle mucho problema y empezando a devorar el sándwich.
Lo miré perpleja.
Yo: ¿Banda? ¿Tienes una banda y no me lo
habías dicho?
John: Sí tonta, y no te lo había dicho
porque la formamos hasta hoy. Se llama The Quarrymen.
Yo: The Quarrymen… suena bien. ¿Y el sonido
es igual de bueno como el nombre?
Dejó de masticar y me miró incómodo. Luego
se sentó en el sofá y yo me senté a su lado.
John: La verdad que no, pero acabamos de
empezar – dijo con la boca llena, salpicándome de comida. Me aparté un poco
- Ensayamos en la casa de Pete casi toda
la tarde, y cuando acabamos, su mamá nos dijo que éramos unos ruidosos y que no
quería volvernos a ver ahí, así que ahora ensayaremos en la casa de Griffiths.
Estoy seguro de que esto será grande, lo siento de verdad.
Yo: ¿Pete Shotton? Creí que estaba en
Blackpool.
John: Así es cariño, pero ya volvió. Te mandó saludos.
Hice una cara de asco y él se rió.
Yo: ¿Y tú que tocas?
John: Umm, la guitarra.
Yo: ¿Guitarra? ¿Y de dónde la sacaste?
Además tú no sabes tocar guitarra.
John: No significa que no pueda aprender. Y
respecto a lo otro… digamos que Julia hizo una compra sin enterarse.
Yo: Te aprovechas demasiado de Julia –
suspiré y me levanté. Estaba por irme
cuando…
John: ¿Y tú? No me has dicho dónde
estuviste toda la tarde.
Ay.
Yo: ¿Yo? Estaba en clases con George de
Trigonometría. Ya te había dicho ayer que tenía que asistir a esas clases…
John: No creo que una clase dure tanto.
Yo: ¿Ah no?
John: No.
Nos miramos desafiantes por unos segundos. Al final me rendí y me senté en el sofá.
Yo: Tuve una cita con Stuart. – dije como
confesando un crimen. Y entonces… estalló en carcajadas.
John: ¡Ya lo sabía, idiota! ¿Ves? No es tan
complicado decir la verdad. ¿Se besaron?
Yo: Pareces una vieja chismosa, Lennon.
Su rostro cambió y se tornó brusco. Ja.
John: Igual ni me interesa. – dijo usando
un tono aburrido y mirando hacia otro lado. Tuve que hacer un gran esfuerzo
para no reírme. – Mimi está en la casa de Julia, volverá en cualquier momento.
Yo: Ah, que bien. Estaré arriba, me llamas
cuando llegue. – me levanté y subí sin esperar respuesta. Una vez en mi cuarto,
cerré la puerta y me tiré a la cama.
El día no podía haber sido más perfecto…
(Flashback)
Justo cuando llegamos a la biblioteca,
llegó George.
George: Hola Martha, qué bueno verte ilesa.
Yo: Hola George, veo que las heridas curan
bastante rápido. – dije sonriendo tímidamente. Aún me sentía culpable.
George: Sí, la verdad es que en unos días
estaré perfecto. – sonrió mostrando unos colmillos particularmente largos. Miró
a mi lado y notó la presencia de Ashley, que lo miraba emocionada.
Yo: Ah, ella es Ashley, insistió en venir a
conocerte.
Ashley: ¡Y cómo no hacerlo! Quería
agradecerle en persona a quien le salvó la vida a mi mejor amiga. Eres mi héroe
George, haré una estatua con tu nombre.
George: Eh… ¿Gracias? No fue nada,
simplemente hice lo que cualquiera haría…
Ashley: ¡No cualquiera arriesgaría su vida
por una chica que acaba de conocer! – Dijo zarandeándolo con fuerza – ¡eres
todo un caballero!
Yo: Umm… ¿Ash? Creo que es mejor que te
calmes un poco.
Ella me miró confundida primero, pero luego
reaccionó y soltó a George, a la vez que sus mejillas adquirían un tono rojizo.
Ashley: Oh, lo siento George, debes pensar
que soy una loca.
George: No te preocupes, entiendo tu
emoción – dijo mientras se estiraba adolorido.
Ashley: Si… creo que es mejor que me vaya.
Suerte Martha, te irá bien.
Me abrazó, se despidió de George y luego se
fue, dejándome a solas con él.
George: Creo que debemos empezar ya.
Yo: ¿Empezar qué? – dije confundida.
George: Pues las clases… ¿no viniste a eso? - contestó perplejo.
Yo: Ah claro, las clases… - ¿cómo podía olvidarme de algo así? – Lo siento,
estoy muy olvidadiza últimamente.
George: No te preocupes, tal vez tu mente
esté haciendo espacio para recuerdos más importantes. – dijo sonriendo. Le
sonreí de vuelta y entramos de una vez por todas a la biblioteca.
George: ¿Tienes
algo planeado luego de la clase? – preguntó bastante interesado.
Lo miré
asombrada. ¿Qué? ¿Por qué me preguntaría eso? Por mi mente empezaron a crearse y
deshacerse millones de teorías, unas más fantasiosas que las otras, pero
siempre enfocadas hacia un repentino interés amoroso de George por mí. Al final
recordé que él todavía esperaba mi respuesta.
Yo: De hecho sí.
¿Por qué?
George: Quería
saber si me podía demorar un poco más en las explicaciones, pero si tienes algo
planeado, creo que es mejor continuar otro día. – dijo restándole importancia
al asunto.
Me sonrojé de
una forma brutal. ¡Tenía que controlar mis pensamientos! ¿Cómo se me había ocurrido
algo tan delirante? George me miró sorprendido, obviamente no todos los días
ves que una chica se sonroja porque le dicen que no habrá explicaciones largas.
Yo: Ehm… tengo
una cita con alguien. – dije tratando de justificarme.
George: Ah… lamento
haberte incomodado.
Yo: En absoluto –
repliqué… incómoda. - ¿Empezamos?
George: Claro.
Cuando George
empezó a explicarme los ejercicios, fue como si mi mente hubiera hecho *clic* y de repente todo fue
sorprendentemente fácil. Era increíble, como si él ejerciera algún poder sobre
mí. Terminamos temprano y empecé a ponerme nerviosa por mi cita.
Mientras
empacaba los libros ansiosamente en mi maleta, George me miraba divertido.
George: Te gusta
mucho, ¿no es cierto?
Sonreí
ampliamente. Eso era un enorme sí.
Yo: Gracias por
explicarme George, la verdad que no sé que hubiera hecho sin ti.
George: De nada…
no estabas tan mal como aparentabas. Eres bastante lista.
Yo: Gracias,
aunque dudo que eso último sea verdad. Nos vemos mañana, ¿vale? – dije apurada.
Lo abracé y me despedí – Adiós George.
George: Adiós
Martha. – contestó él ligeramente sonrojado por el abrazo.
Tomé mis cosas y
salí de ahí. Afuera estaba Stu, reclinado sobre el barandal y con una sonrisa
en sus labios. Ah, no podía ser más perfecto.
Yo: Hola Stu, me
alegra que no te hayas arrepentido de salir conmigo. – dije acercándome. Él me
sonrió y me dio un beso en la mejilla que me dejó medio grogui.
Stu: ¿No viste
el debate interno por el que pasé para invitarte a salir? Por nada del mundo me
perdería esta cita.
Me tomó del
brazo como todo un caballero y cargó mi maleta. Empezamos a caminar por las
vacías calles de Liverpool a las 5 de la tarde… claro, todo el mundo estaba
tomando té.
Stu: Y… ¿Qué
quieres hacer? – preguntó cuando ya habíamos caminado unas cuadras.
Yo: Te parecerá
raro, pero tengo un antojo de helado desde la semana pasada. No había tenido
dinero hasta hoy, así que podemos comprarnos unos… yo pagaré mi parte, claro.
Se detuvo y me
miró ofendido.
Stu: ¿Cómo se te
ocurre que vas a pagar tu helado? Ni pensarlo, yo te invito. De hecho, te
invito todo lo que quieras, solo tienes que pedírmelo.
Nunca nadie me
había dicho eso, así que mi sorpresa fue mayúscula. Cada vez me enamoraba más
de él…
Me tomé lo de “solo
tienes que pedírmelo” de una forma demasiado literal, hasta el punto en el que
Stu me confesó avergonzado que ya no le quedaba dinero. En ese instante me
sentí culpable y pasé la mitad del camino hasta el parque disculpándome por
haber sido tan grosera y aprovechada. La otra mitad la pasó Stu diciéndome que
no era mi culpa. Al final nos reímos como estúpidos y nos acostamos en el pasto
para observar las nubes. Normalmente desaprobaría eso por tacharlo de cursi,
pero con Stu se volvía romántico, así que no objeté nada.
Pasaron unos
minutos y me tomó de la mano, así que giré mi cabeza hacia él y él hizo lo
mismo hacia mí. Me soltó y se apoyó en sus codos, quedando su cabeza sobre la
mía. Sentía su respiración en mis labios y su mirada intensa fija en mis ojos.
Stu: ¿Sabes?
Tengo que decirte algo – me susurró. Su aliento olía a menta y me transportó a
otra dimensión.
Yo: ¿Ah sí? ¿Qué
es? – dije sonriendo. Se me acercó al oído y en un tono bajo pero sensual
murmuró:
Stu: Te Amo.
Tuve que hacer
un esfuerzo enorme para no gritar de emoción y controlarme en exceso para no
besarlo de inmediato, si era tan acelerada pasaría la magia. Así que me limité
a voltear mi cara hacia la suya y le contesté:
Yo: Y yo a ti.
Considerando
todo lo que me controlé, el gesto de él fue bastante brusco. Me besó de una
forma indescriptible, dejándome momentáneamente sin respiración, sin embargo no
me detuve a pensar si eso fue caballeroso o no, simplemente dejé de pensar. No
había nada en mi cabeza aparte de sus labios.
Cuando nos
separamos, él se tumbó en el pasto y cerró los ojos. Yo apoyé mi cabeza en su
pecho y él empezó a acariciar mi largo cabello.
Stu: No entiendo
cómo no hice esto antes, eres demasiado perfecta como para haberte ignorado de
esa forma.
Yo: No fue tu
culpa, yo tampoco hice nada antes. Las cosas están cambiando y supongo que eso
influirá de una forma u otra en nuestras vidas…
Stu: Sólo pido
que la mía esté contigo. – y me besó la frente.
(Fin Flashback)
Estaba tumbada en
mi cama mirando al techo y jugando distraídamente con el dije de la pulsera que
Stu me había dado. Era un enorme corazón con una S adentro.
Habíamos
decidido mantenerlo en secreto, ya que John era demasiado temperamental y que
no sabíamos cómo lo tomaría Mimi. Preferimos no arriesgarnos.
Luego de pensar
en muchas estupideces y de sonreír cada vez que Stu era parte de ellas, me
levanté para ir a comer algo, pero un sonido en la ventana me detuvo. Volteé
asustada y no vi nada, así que decidí abrirla para ver mejor.
Me asomé y vi
una silueta en el tejado.
X: “¿Qué luz es
la que asoma por aquella ventana? Debe ser el oriente, y Martha es el sol. Sal,
sol amable y mata a la envidiosa luna, que ya está desvaída, enferma de dolor
porque tú, su doncella, mejoras su hermosura…”
Reconocí de
inmediato el Segundo Acto de “Romeo y Julieta”, solo que “Julieta” había sido
reemplazada por “Martha”. Y también
reconocí la voz que lo recitaba. Apoyé mi cabeza en mi mano y sonreí.
Él se acercó
hasta mi ventana, subiendo por quién sabe dónde y sonrió con dulzura.
X: “Mirad cómo
reposa su mano en su mejilla. Ah, si yo fuera guante de esa mano y pudiera
tocar esa mejilla”
Yo: Realmente me
impresionas, espero que no le recites Shakespeare a cualquiera.
X: Cómo se te
ocurre, Shakespeare es para la chica especial. Es decir, tú. – dijo Stu
mientras entraba por la ventana.
Sonreí encantada
y lo dejé sentarse en el alfeizar. Y entonces me besó. Justo como en el libro.
Hellow! Sí Monica, soy una acelerada y por eso iba a esperarme y publicar esto mañana pero no me pude aguantar, ¡quedó tan hermoso! :')
Aquí está lo que deseaban, Karo, ya puedes morir en paz. Ese Stu es un tierno :3
Karo: AQUI ESTA LA CITA! Adorable :3 Sí, es una lástima eso de John, pero si te fijas, eso fue inspiración para gran parte de sus canciones... Saludos a ti también! <3
Rita: No tengo posters de nosotras, pero te vendo un shampoo (? :3 Tranquila Rita, veremos qué le espera a George, pero eso hay que preguntárselo a Mónica, yo estoy igual de perdida a ti!
S.L Borboa: Te lo juro que casi muero cuando vi tu comentario, de hecho eso me animó a terminar el capítulo hoy <3 Claro que no, no escribo ni la mitad de bien que tú, me falta demasiado! Pero me halaga que te hayas enviciado, esa era la idea :D JAJA bienvenida stalker ;) Nos veremos pronto en tu fic!
Duerman bien y sueñen con Stu, les apuesto a que no saldrá de sus mentes durante un buen rato <3
Enjoy!
TENGO UN SHAMPOO? *0* envidienme kabsjuasbjuao
ResponderEliminaroh monica..¿que va a pasar con george? si no me dices...tirare emm emm me ahorcare DD:<
*0* stu es tan asnjsasdnkl tiene que quedarse con (tn) :33 son la pareja perfecta e_e y ¿porque publican tan tarde? me puse a leer el capitulo a las 5:00 am y no me dormi hasta las 6:00 am u.u ¿que hacia despierta? gracias por preguntar :33 ok no ._. pero no podia dormir u.u bueno ya..espero que esten bien :DD y lady mary..necesito una foto de tu perrito *0* saludos :DD
ahhhhhhhhh!! es tan asdfgkhgvj OH DEAR casi me suicido!!!! Oh estoy taaaaan emocionada!!!! -.- estoy ahogada!!!!! AAAAAAAHHHHHHHHHHH SDJHCGCKBJERGU!!!!
ResponderEliminarok... ya yo misma deja esto PAF! PAF!ok... ya respiro,... fue tan lindo :')
y taan emocionante ! mi querida hermana veo que haces algo muy util con las ideas de esta linda niña mónica... estoy orgullosa de ti!:')ok (dejando la cursileria)... me emocioné taaaaanto! como dije casi me suicido!!! y George???la intriga invade mi cuerpo pero prefiero esperar... tener esta sensación se siente taaaan cool :) otra vez recomende esto (no me canso) es taan divertido!!! ya en unos momentos me calmaré y dejaré de destruir el bendito palo de colombina que no tiene la culpa ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh tengo que desahogarme ahhh... oh stu es taaaaan tiernoooooouuuu ;D
me estoy ahorcando (ok niña calmate PAF PAF!)
ok ya... congratulations my friends !!!! sigan asi! este blog será el más visitadodentro de ... un buen rato
ok bye (prefiero despedirme a seguir golpeando de esta manera las teclas)
again bye!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! :)
Repito "Estoy muy orgullosa" les esta quedando genial amigas, podrían futuro de escritoras, libretistas, columnistas...
ResponderEliminarTienen talento *llora de emoción* :')
Awwwwwww Es definitivo, Stuart es de azúcar y me lo comería*,* jajaja Yo quiero un Stu que me cite "Romeo y Julieta" :33 ¡Que belleza de hombre!
ResponderEliminarme encanto pero ¿Que pasara con George? ¿Pronto va a salir Paul?*-*
No he comentado en los otros capítulos por razones de la vida cotidiana :s Pero si he leído :) Nunca dudes que no leo! :B
Saludos ;)
Stu es todo un romantico!!!!!!!!!!!! *o*
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